El secretario de Estado de Memoria Democrática hace entrega de los restos de tres víctimas represaliadas a sus familiares en Cuevas del Valle

Cuevas del Valle, Ávila (España)

El Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha hecho entrega a los familiares de los restos de Marcela Castelo Blázquez, Segundo González Rodríguez y Eladio Fernández González, represaliados en Cuevas del Valle (Ávila), en octubre de 1936. En el acto han intervenido el alcalde, Alberto Martín, Aurora Fernández, promotora de la exhumación en representación de los familiares de las personas fusiladas en Cuevas del Valle, el historiador Enrique Guerra y la investigadora del departamento de antropología de la Asociación de Ciencias Aranzadi, Lourdes Herrasti, quien ha presentado el informe forense de la exhumación.

Esta exhumación se enmarca en el Plan cuatrienal de fosas puesto en marcha por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, y responde a la solicitud de la agrupación de familiares y del Ayuntamiento de Cuevas del Valle, que con la financiación de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, a través de la Federación de Municipios y provincias, en abril de 2022 se llevó a cabo la exhumación de dos fosas comunes en La Cruz del Cerro, de conformidad a las referencias y ubicación que fue señalada por varios vecinos de la localidad. Los cuerpos fueron encontrados y recuperados el pasado año 2022 en el Alto de la Cruz y han sido genéticamente identificados.

Marcela Castelo Blázquez, de 36 años, viuda, con seis hijos, fue asesinada el 2 de octubre de 1936, acusada de subir comida a los milicianos combatientes del Puerto del Pico.

Eladio Fernández González, de unos 50 años, agricultor, casado, con cinco hijos, pertenecía a Izquierda Republicana. Su hijo Francisco, que tenía por entonces 13 años, llegó a ver el cadáver de su padre en la Cruz del Cerro y ha sido la memoria viva del pueblo.

Segundo González Rodríguez, de unos 70 años, jornalero, casado con María Luisa Montesinos Gómez, que murió en el frente del norte, tenía dos hijos. Uno de ellos, Agustín, participó en la defensa del Puerto del Pico como miliciano contra los golpistas, pero consiguió escapar tras la derrota. Al no poder capturar a Agustín, su padre Segundo fue asesinado en la Cruz del Cerro.

Durante el acto, el Secretario de Estado ha señalado que "estamos celebrando es un acto de pura humanidad. Es un paso más contra la indiferencia, el silencio y el olvido. Marcela, Francisco y Segundo han vuelto a su pueblo y ya pueden descansar en paz, junto a los suyos".

Al finalizar la entrega de los restos de las víctimas a sus familiares, se les ha acompañado en el entierro llevado a cabo en el cementerio de la localidad.