Obrero de la construcción y maestro albañil, llegó a tener una fábrica de yesos en Tembleque durante la República, que su familia estuvo a punto de perder tras su muerte. Participó en la Huelga de la Siega de 1934 y en Revolución de octubre de ese mismo año, hecho por el que fue encarcelado en Toledo. Ingresó en la Cárcel de Toledo junto a un nutrido grupo de jornaleros y activistas de la FETT de Tembleque, de la que llegó a ser unos de sus máximos dirigentes junto con Ruperto Rodelgo. Fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Tembleque y presidió la Junta de Incautación Local durante la guerra. Tras la guerra se recluyó en casa de sus padres de donde salió para entregarse el 20 de abril de 1939, siendo conducido a la cárcel de Tembleque, donde fallece el 24 de abril de ese mismo año.
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