Bien: CASA NATAL Y BUSTO DEL GENERAL RIEGO Y MONOLITO DE RECONOCIMIENTO DE TUÑA COMO PUEBLO EJEMPLAR

Código de identificación:
ASTU-1
Fecha declaración:
20 de julio de 2024
Comunidad autónoma :
Principado de Asturias
Provincia:
Asturias
Localidad:
Tineo
Administración que procedió a la declaración:
Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática
Ubicación: Lat: 43.2723600, Long: -6.3705500
Identificación:
La casa natal del General Riego, llamada también la casa de La Chamborra, en referencia al lugar de origen de la abuela materna del General es una casona palaciega del siglo XVIII formada por distintos volúmenes añadidos en épocas diferentes y una panera probablemente de principios del siglo XIX. La fachada sur presenta un corredor cerrado lateralmente por una pequeña torre, y la fachada otro corredor volado sobre ménsulas de madera. La fachada conserva el escudo de armas de los Rodríguez de Tuña, Peláez de Arganza y Pambley - probablemente del siglo XVI-, y una placa de mármol conmemorativa colocada por acuerdo municipal del año 1923, que recuerda que allí nació don Rafael del Riego Flórez quien “proclamó la Constitución de 1812 en Cabezas de San Juan el 1º de enero de 1820/ perseguido y condenado a muerte por sus ideas y su significación política/ fue ahorcado en Madrid el 7 de noviembre de 1923”. La Casa fue restaurada en 1980 por el Principado de Asturias.

El busto en bronce del General Riego se encuentra colocado en la Plaza del General Riego en frente de la Iglesia parroquial de Santa María del Pedrero, donde Riego fue bautizado. El busto, obra de José Luis Iglesias Luelmo fue colocado en dicha plaza en 1994, gracias a la colaboración de la Junta General del Principado de Asturias, la Consejería de Deportes y Cultura del Gobierno del Principado, el Ayuntamiento de Tineo y Unión Fenosa. Riego es representado con su uniforme de general. El pie de piedra, realizado en roca caliza rosácea procedente de la cantera del cercano núcleo de Espinareu, lleva impreso su nombre, así como lugar y fecha de nacimiento y muerte.

A su izquierda, un bloque rosáceo procedente también de Espinareu, recoge la placa descubierta por S.A.R el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, el 28 de octubre del 2000, con motivo de la visita realizada a la localidad por su nombramiento como “Pueblo ejemplar de Asturias 2000” por la Fundación Príncipe de Asturias. El Jurado otorgó tal honor por los méritos acumulados por los vecinos de este valle del suroccidente asturiano, solar natal del general Riego, una de las más relevantes personalidades de la Asturias contemporánea. S.A.R el Príncipe de Asturias en el discurso que pronunció en Tuña pronunció las siguientes palabras: “…También vivió la experiencia de la lejanía vuestro paisano Rafael del Riego, cuya agitada vida política debemos analizar desde una correcta perspectiva histórica. El tiempo pasa y con su transcurrir, el pasado va cobrando su auténtico significado. Cuando las acciones de los hombres responden a un deseo de justicia y de paz, cuando buscan el progreso, la libertad y el bien común, cuando, en fin, les mueve un profundo amor a la patria, el juicio de la posteridad debe realzar lo que hubo de imperecedero en sus inquietudes y en la defensa de sus ideales. Con estas premisas debemos interpretar la vida, la obra y la acción de Rafael del Riego, que murió hace más de ciento setenta años en penosas circunstancias. Una década después, mi antepasada la reina regente María Cristina firmó un Real Decreto en el que, con hermosas palabras, habla de la necesidad de borrar las memorias amargas, y repone al general en su buen nombre, fama y memoria. A este espíritu de reconciliación, de concordia y de justicia me uno de todo corazón.”

Rafael del Riego y Flórez (Tuña, 7 de abril de 1784-Madrid, 7 de noviembre de 1823) estudió leyes en la Universidad de Oviedo, pero inició la carrera militar en la Guardia Real en Madrid. Como consecuencia de la invasión francesa, la Junta Suprema del Principado le nombró en agosto de 1808, capitán ayudante del general Acevedo, jefe de la División Asturiana. Después de varias escaramuzas, su regimiento fue completamente arrollado por las tropas del mariscal Víctor en Espinosa de los Monteros (Burgos, 10 de noviembre de 1808). Acevedo pereció en la batalla, en tanto que Riego fue apresado y deportado a Francia, donde permaneció cuatro años. Tras conseguir escapar, regresó a A Coruña a principios de 1814 jurando entonces la Constitución de 1812. A la vuelta de Fernando VII permaneció en el ejército, siendo condecorado por sus méritos en la Guerra de Independencia. En 1815 se presentó voluntario al cuerpo expedicionario, pero no sería hasta 1819, ostentando el cargo de teniente coronel, cuando fue destinado al batallón Asturias acuartelado en Cabezas de San Juan (Sevilla). Allí entró en contacto con la conspiración liberal que estaban fraguando hombres como Evaristo San Miguel, Isturiz o Alcalá Galiano. El 1 de enero de 1820, tras el arresto de San Miguel, realizó el famoso pronunciamiento al frente de su batallón que le consagraba como uno de los catalizadores del regreso del régimen constitucional a España. Si bien es cierto que la toma de Cádiz que propugnaba, no se cumplió, la extensión del movimiento por otros puntos de España posibilitó el triunfo del levantamiento dándose inicio al Trienio Liberal (1820-1823). Su gesta y la defensa de los principios liberales le llevaron tras la entrada de las tropas francesas al mando del duque de Angulema, a ser detenido y ahorcado en la plaza de la Cebada de Madrid el 7 de noviembre de 1833. El reconocimiento que se hace de su figura desde la democracia actual a través del discurso que pronunciara S.A.R el Príncipe de Asturias en su visita a Tuña en el año 2000, restituye en el contexto contemporáneo, el prestigio de su memoria.
Información:
Se inscribe este bien en aplicación del artículo 50.4 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática.