Bien: MONUMENTO A LOS MÁRTIRES DE LA LIBERTAD

Código de identificación:
ALME-1
Fecha declaración:
Fecha incoación:
21 de julio de 2023
Comunidad autónoma :
Andalucía
Provincia:
Almería
Localidad:
Almería
Administración que procedió a la declaración:
Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática
Ubicación: Lat: 43.3782500, Long: -8.3965200
Identificación:
El monumento a los Mártires de la libertad, conocido también como monumento a los Coloraos o Pingurucho, es una columna conmemorativa erigida en la plaza de la Constitución almeriense. En 1837 se levanta un primer monumento, un cenotafio para los “Mártires de la Libertad” en la entrada del antiguo cementerio de Almería junto a la rambla Belén, conocido como “el pingurucho de los coloraos”. El deterioro del mismo y el interés de los revolucionarios de 1868 en dar realce a la conmemoración de los “Mártires de la Libertad” llevó a impulsar la construcción de un nuevo monumento por suscripción popular, quedando instalado en el centro de la ciudad, en la puerta de Purchena, adornado por un ángel que al parecer se destruyó durante su colocación en 1870. Constaba de pedestal como base y una columna de diez metros, rematada por la esfera a la que más adelante añadirían uno "rayos" solares, conocidos como Pinchos de Cuartara. En uno de los laterales inscribieron el nombre de las víctimas y en otro una leyenda alusiva. Las necesidades urbanísticas y de tráfico aconsejaron a la Corporación Municipal en 1899 a desplazar el monumento y ubicarlo en un nuevo espacio de centralidad, la plaza de la Libertad, actual plaza de la Constitución. El monumento que recuerda a los Coloraos hoy, es una réplica del que fue promovido en 1868 y derribado en 1943 cuando, ante la previsible visita del dictador Francisco Franco a la ciudad, el por entonces alcalde Vicente Navarro Gay decidió destruirlo y destinar sus piedras para adoquinar las calles, evitando de esta manera que el Caudillo pronunciara su discurso frente a un monolito liberal y constitucionalista. Hubo que esperar a la democracia para recobrar la tradición de celebrar la conmemoración de la gesta de los “coloraos” y en 1988 se reconstruyó el monumento, también por suscripción popular, en el mismo lugar que había sido desmontado, en la plaza de la Constitución. El monumento está hecho con mármol de Macae; en la base tiene una leyenda rememorando la hazaña, en la parte central se puede observar proas de barco y espadas. De la base sale un capitel de estilo corintio encumbrado con una esfera de metal con veinticuatro pinchos, representando veinticuatro rayos de sol que fueron para Almería estos valerosos hombres.

En agosto de 1824 desde Gibraltar partieron dos expediciones liberales con la intención de pronunciarse en contra del absolutismo y a favor de la Constitución de 1812; una de las expediciones salió el día 2 con destino a Tarifa, donde unos 65 voluntarios conseguirían hacerse con el presidio de Santa Catalina. Sin embargo, el asedio terminó fracasando al quedar rodeados por tropas realistas españolas y francesas. La segunda expedición partió en la madrugada del 6 de agosto: un grupo de 49 voluntarios de diversa procedencia liderados por el exregidor de Madrid Pablo Iglesias González y uniformados con casacas rojas embarcaron hacia Almería en el bergantín inglés Federico. Formaban parte del grupo varios ilustres liberales extranjeros comprometidos por la causa de la libertad con sus correligionarios españoles; entre ellos el antiguo general francés Cugnet de Montarlot y los activistas irlandeses Thomas Reiss y Wlliam Gusty, además del periodista español Benigno Morales, editor del periódico liberal madrileño El Zurriago. Sin embargo, las autoridades ya estaban alertadas; las primeras acciones tendrían lugar en la propia Almería con la detención de los liberales que estaban en la ciudad y que participaban en la conspiración. Además, los “coloraos”, así llamados popularmente por las casacas rojas que vestían al desembarcar en las playas de Almería, no pudieron desembarcar hasta la madrugada del día 14 cuando el cuerpo de voluntarios realistas estaba ya perfectamente organizado. Tras los primeros enfrentamientos algunos liberales murieron y otros consiguieron huir, pero en los días siguientes gran parte de ellos fueron capturados. El 24 de agosto, sin juicio, 22 de los capturados fueron fusilados de rodillas y por la espalda en las afueras de la ciudad. El jefe de la expedición, Pablo Iglesias, fue juzgado en Madrid en abril de 1825 y ejecutado mediante ahorcamiento el 25 de agosto. A partir de 1941 el ayuntamiento de Almería acordó en sesión plenaria honrar la memoria de aquellos “Mártires de la Libertad” todos los 24 de agosto, iniciándose así una larga tradición liberal que, ampliamente celebrada en tiempos de gobiernos progresistas y en menor medida durante períodos moderados, se mantuvo hasta la llegada de la dictadura franquista en que desapareció y quedó relegada al olvido.
Información:
Se inscribe este bien en aplicación del artículo 50.3 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática.