Félix Bolaños: "La Ley de Memoria Democrática nos hace mejores como país"

14.10.2021

Bolaños ha explicado los tres pilares de la ley::

  • En primer lugar, se fundamenta en valores democráticos como la concordia, la convivencia, el pluralismo político, la defensa de los derechos humanos, la igualdad de hombres y mujeres y la cultura de paz.
  • En segundo lugar, se ancla en los cuatro principios del derecho humanitario internacional como verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición.
  • En tercer lugar, pone a las víctimas en el centro, manteniendo viva su memoria y reparando moralmente a sus familias.

Para Bolaños, "estamos dando un paso más en el camino hacia el perfeccionamiento de nuestra democracia", profundizando en los valores de la Transición y la Constitución.

Un texto nuevo

Bolaños ha puesto en valor la labor del movimiento memorialista, que con el cambio de siglo dio a conocer la realidad que miles de familias españolas seguían viviendo en silencio. En este contexto, la Ley de Memoria Histórica de 2007 supuso un antes y un después, abordando por primera vez políticas públicas de memoria.

"El proyecto que ahora presentamos da continuidad a aquella ley, introduciendo mejoras", ha afirmado el ministro de la Presidencia, quien ha indicado que "es un texto nuevo".

"Política de Estado"

El ministro de la Presidencia ha puesto en valor que "la memoria, para este Gobierno, es política de Estado". Por ello, se plantea por primera vez en una ley el repudio y la condena expresa del golpe de Estado de julio de 1936 y de la posterior dictadura.

Asimismo, Bolaños ha resaltado que España sigue siendo el país de Europa con más personas desaparecidas y enterradas en fosas comunes. En este punto ha afirmado que "cuando se exhuman y se devuelven los restos a las familias, muchas personas dicen que 'ya pueden morir tranquilas'".

Además, la Ley dedica una atención específica a las mujeres, que ocupan un lugar transversal y singular a lo largo de la norma. Del mismo modo, reconoce la incompatibilidad de la democracia española con la exaltación del golpe del 36 y la dictadura posterior a la guerra, así como con la ubicación de los restos de los golpistas en un lugar preeminente de acceso público diferente a un cementerio. Asimismo, considera que son víctimas todas esas personas que un día descubrieron que, siendo bebés, fueron sustraídos y adoptados sin el legítimo y libre consentimiento de sus padres biológicos.

Apartados más relevantes

La Ley destaca la asunción expresa del liderazgo del Estado en la búsqueda e identificación de desaparecidos y el impulso de las exhumaciones. La norma contempla, además, la creación de recursos e instituciones de utilidad para la consecución de sus fines. Destacan la Fiscalía de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática en la Fiscalía General del Estado, un banco nacional de ADN de víctimas de la guerra y la dictadura, un registro y censo de víctimas y una estructura estable de participación del movimiento memorialista a través del Consejo de la Memoria Democrática.

Se establecen dos días oficiales de memoria: el 31 de octubre, para el recuerdo y homenaje a todas las víctimas, y el 8 de mayo, para el recuerdo y homenaje de las víctimas del exilio.

Finalmente, la norma incluye una regulación exhaustiva de los supuestos contrarios a la memoria democrática, avanza en lo relativo al patrimonio documental, regula los lugares de memoria y modifica el régimen jurídico del conjunto del Valle de los Caídos como paso previo a su resignificación.

Principios del derecho internacional

El ministro de la Presidencia ha afirmado que el Proyecto se apoya en el concepto de justicia reparativa, garantizando el derecho a la verdad de las víctimas y de la sociedad en general, poniendo en valor que hasta diciembre de 2020 ya se hayan efectuado reparaciones económicas a más de 600.000 beneficiarios por un importe de más de 22.000 millones de euros: "Hoy, más de
18.000 personas siguen percibiendo reparación económica", ha especificado
Bolaños.

Para el ministro, la Ley trata de lograr la reparación moral, especialmente en el reconocimiento de la verdad y, por último, ha destacado el firme compromiso con la pedagogía del "nunca más", que se ha convertido en un imperativo ético de las democracias avanzadas: "La ley de Memoria Democrática nos hace mejores como país", ha afirmado.