Vida y obra de Azaña

Azaña en la oposición: 1933-1936

En las elecciones de noviembre de 1933 vence la coalición de las derechas, CEDA. En abril de 1934, Azaña funda Izquierda Republicana.

Durante el segundo bienio republicano se producirán dos hechos significativos en los que Azaña se verá implicado. La entrada de tres ministros de la CEDA en el cuarto gobierno Lerroux (4 de octubre de 1934 a 3 de abril de 1935) y la desactivación en la práctica de todas las medidas renovadoras que se habían implementado durante el primero, provocaron la proclamación de la República catalana, "en el marco de la República federal española", el 6 de octubre de 1934, y la Revolución de Asturias.

Aunque había ido a Barcelona para asistir al entierro de su amigo y correligionario Jaume Carner, Azaña es acusado de haber participado en la proclamación de la república catalana. Permanecerá detenido en los buques Ciudad de Cádiz, Alcalá Galiano y Sánchez Barcáiztegui, anclados en el puerto de Barcelona. Publicará su versión de los hechos en Mi rebelión en Barcelona (1935).

Tras el descubrimiento de un alijo, se le acusa también de proporcionar armas a los revolucionarios de Asturias, cuando en realidad estas armas estaban destinadas a los disidentes portugueses que conspiraban contra la dictadura de Carmona-Salazar. Azaña no había tenido nada que ver. Será absuelto de ambas acusaciones por el Tribunal Constitucional.

En 1935, se revela como la gran figura de la izquierda republicana en la campaña de "discursos en campo abierto". Los grandes mítines en los campos de Mestalla (Valencia), Lasesarre (Baracaldo) y Comillas (Madrid) están en la base de la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936.

Palabras de Azaña

… yo soy demócrata […]. Y no lo soy sólo en tanto que republicano, porque bien pudiéramos haber hecho una República menos expuesta a las incertidumbres del sistema, sino que soy demócrata para España porque creo que es el único procedimiento de sacar a España del decúbito supino en que desde hace siglos yace.

Creo que la democracia es en España el único procedimiento para alumbrar las aguas vivas que corren sepultadas todavía en lo profundo del pueblo español.

Grandezas y miserias de la política. Conferencia en El Sitio. Bilbao, 21 de abril de 1934.