Compromiso con las políticas de memoria en el Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la Dictadura

Auditorio Nacional, Madrid

La celebración del Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y de la Dictadura en el Auditorio Nacional de Música, ha supuesto, un año más, un acto de reconocimiento con las víctimas. Durante el mismo se ha hecho entrega de Declaraciones de reparación y reconocimiento personal a Manuel y Miguel Deza, María Teresa León, Nicolás Sánchez-Albornoz, Conchita Grangé, Pedro Rico, Manuela Saborido "Manolita Chen", José Luis López Aranguren, Victoria Pujolar, José Ignacio Domínguez, José Luis Demaría, Francisco Rocafull, Jesús Requejo, Gabriel Aresti, Alfonso Rodríguez, Salvador Espriú, Cristina Almeida, a la Gran Logia Femenina Española y a la dirección de Comisiones Obreras condenada en el "Proceso 1001".

El jefe del Ejecutivo ha señalado que el espíritu con el que nació la ley de Memoria Democrática es que todas esas mujeres y hombres "reciban el reconocimiento de la democracia española y dejen de habitar rincones ocultos de nuestra historia". "La memoria democrática- añadió- es una cuestión de Estado que no concierne a una ideología en particular" y "por eso, es incomprensible que, aún hoy, algunos no sientan como propio un deber asumido con normalidad en cualquier democracia". A su juicio, "es de suma ignorancia decir que la Ley de Memoria es sectaria o es revanchista. No lo es en ningún país del mundo y no lo es tampoco en España".

El presidente del Gobierno ha recordado que las personas honradas en este acto se suman a las 242 víctimas que ya han sido homenajeadas nominalmente por el Estado en el último año. "Son una pequeña muestra de tantas y tantas vidas anónimas, condenadas por un relato injusto en un presente también clandestino y levantado sobre la desmemoria y la losa del olvido".

Durante su intervención, Sánchez ha remarcado el "impulso" que ha dado el Gobierno en estos años a las políticas de memoria, con la exhumación de cuerpos en más de 500 actuaciones, y muchos trabajos que siguen todavía en curso.

El jefe del Ejecutivo se ha comprometido a "seguir abordando la retirada de símbolos contrarios a la memoria democrática"; a "seguir trabajando por la resignificación de lugares de memoria, como Cuelgamuros o como el casco urbano de Gernika-Lumo, y a retirar más distinciones, condecoraciones y honores concedidos, que son incompatibles con los valores democráticos, como ya se ha hecho con los títulos nobiliarios concedidos entre 1948 y 1978 y de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas".

En el acto también tomó la palabra el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, quien, dirigiéndose a los familiares de las víctimas, reafirmó su "compromiso firme e irrenunciable" de "hacer todo lo que esté en nuestra mano para que nunca más os sintáis solos. Para que penséis que vuestras vidas -y las de vuestros familiares- nos siguen inspirando".

La interpretación del tema "Para la libertad" por Joan Manuel Serrat y Rozalén cerró un acto profundamente emotivo y comprometido con los principios de verdad, justicia, reparación y deber de memoria como garantía de no repetición.